Está claro que la confianza en los equipos es una de las cosas más importantes que hay.
Me di cuenta a una edad temprana de que trabajar no sólo era más divertido, si no que cuando realmente te gusta la gente con la que trabajas, haces un mejor trabajo. Genera confianza en el lugar de trabajo. Es clave.
¡La atmósfera positiva es muy poderosa!
Desde Workima te animamos a que te preguntes a ti mismo ¿qué podría pasar si creciera el nivel de confianza entre los miembros del equipo en el que trabajo? Simplemente hay que dar pie a crear más intercambio e interacción dentro del equipo de trabajo. Genera confianza en el lugar de trabajo. Es clave.
Además de hablar de las cosas cotidianas, está bien probar a llevar un juego de mesa, por ejemplo, unos dados, unas cartas, etc. Otra manera es conseguir una ruleta con temas biográficos o comprometidos, según lo que toque tendrás una historia que contar a tus compañeros y tus compañeros a ti. Así todos los conoceréis mejor.
A priori puedes pensar que no te apetece contar ese tipo de cosas o, incluso, que otras personas no van a estar dispuestas a compartirlas; pero puedo asegurarte que al final todos nos terminamos abriendo y volviéndonos un poco más vulnerables ante los demás.
Sin duda la vulnerabilidad genera confianza en el lugar de trabajo y no sólo eso, si no que hace que veas a los demás de otra forma y que los demás te vean de manera distinta a ti. De esta forma la confianza crece rápidamente.
Lo hayas querido o no, si alguien comparte una historia íntima o de su vida contigo, de algo conmovedor que vivió; se comienza a crear una empatía compartida.
Cuidamos de aquellos con quienes nos podemos relacionar y compartir recuerdos hace que sea mucho más fácil. Pero es verdad que si no hay un entrenador o jefe no lo propone, igual no sale de la gente contar este tipo de cosas que lleva dentro y que en realidad desea compartir. Si lo piensas es curioso, ¿por qué queremos compartir y no compartimos?
No tengas miedo, lo más importante de todo es que tienes el control. Nadie tiene que contar algo que no quiera. Tú decides lo que compartes y hasta donde, no se pretende causar mal a nadie ni malos rollos si no todo lo contrario.
Ahora te toca a ti pensar, ¿cómo cultivas la confianza en tu equipo?, ¿te preocupas del bienestar de tus compañeros o empleados?, ¿eres todo lo amable que podrías ser?, ¿ayudas y/o estás atento de que todo esté bien entre tus compañeros?
Esperamos que te haya gustado este artículo y sobre todo que te haya hecho reflexionar.
