En los meses de frío mantente seguro con la ropa adecuada.
Los resbalones, los tropiezos y las caídas están dentro del 29% de accidentes laborales no mortales, sucediendo en su mayoría en los meses de otoño e invierno.
En relación a las últimas nevadas en Madrid, desde Workima queremos darte unos consejos para que te mantengas seguro con ropa de alta visibilidad durante los meses más fríos del año si es que trabajas en exteriores con ropa de alta visibilidad, examinando los principales riesgos durante esta época y las maneras en las que podrás reducirlos. Mantente seguro en los meses de frío.
Resbalones y viajes
Esto se debe al clima frío y húmedo que termina por crear superficies fangosas cuando se trabaja con escombros o en terrenos irregulares. Además de esto, la lluvia, la nieve, el hielo, las hojas caídas y las horas de luz reducidas aumentan las posibilidades de resbalones.
Para ayudar a combatir los riesgos al aire libre debes usar calzado de seguridad prestando atención principalmente a la suela antideslizante. Pero no es lo único a lo que tienes que prestar atención, también a la flexibilidad o durabilidad del calzado.
Manejando Riesgos de Invierno
Si trabajas al aire libre, el impacto del frío se reducirá si te mueves y permaneces activo. Sin embargo, si un trabajo lleva más tiempo del previsto, o si el trabajo se interrumpe o el clima empeora repentinamente y te mojas, no te costará sufrir las consecuencias. Cuídate especialmente en estos casos, ya que podrías sufrir hipotermia afectando a tu capacidad mental o de movimiento. Por supuesto, aumentando en estos casos el riesgo de accidentes.
La congelación también es un riesgo y puede ocurrir en temperaturas frías a cualquier nivel pero evidentemente cuanto más frío haga y menos protegido estés, existirán más riesgos. Los síntomas de congelación generalmente afectan las manos y los pies e incluyen entumecimiento, piel enrojecida con parches grises o blancos, áreas que se vuelven firmes al tacto y, en casos severos, ampollas.
Por estas razones, debes estar preparado para este tipo de situaciones y tenerlas planificadas. De esta manera te asegurarás de no sufrir riesgos teniendo un vestuario profesional adecuado y un buen equipo de protección laboral. Los aspectos clave a tener en cuenta son:
Capas de ropa:
La ropa que solo protege contra las bajas temperaturas no es adecuada en condiciones de viento. Esto se debe al peligro de enfriamiento del viento , que puede causar grandes caídas en el calor corporal en días fríos y ventosos. Por ejemplo, si el aire está en calma y la temperatura es de 2 ° C, el cuerpo se sentirá frío. Sin embargo, agregue un viento de 40 km / h y la situación se vuelve muy peligrosa, con el viento que resulta en una frialdad amarga y los trabajadores pierden rápidamente el calor corporal.
Para combatir esto, los trabajadores deben estar equipados con ropa de trabajo que tenga varias capas:
Camiseta térmica
Con la camiseta térmica eliminarás la humedad de la piel transfiriéndola a la siguiente capa.
También reducirás la acumulación de sudor. Es recomendable que los materiales sean o bien
sintéticos o polipropileno, no se recomienda el algodón.
Abrigo
Dependiendo de la época podemos dividir los abrigos en una o dos capas. Una puede ser un forro polar de gramaje medio, y la otra un chaleco para reforzar en las paradas o cuando aprieta el frío o el viento. También están las llamadas prendas de reunión o prendas calientes, nos referimos a los plumíferos o prendas sintéticas de gran capacidad térmica. Este tipo de prenda es muy usada como refuerzo para no perder calor cuando pares en una ascensión o cuando termines tu jornada laboral.
Cortavientos
El cortavientos es el que te protegerá de los agentes externos: Viento, lluvia, nieve y frío.
En las chaquetas la capucha debe tener una holgura suficiente como para que puedas llevas gorro o casco.
La capa también debe aplicarse a la cabeza, las manos y los pies.
Visión clara
Es súper importante que la visión no se vea afectada, ya que esto aumentaría enormemente el riesgo de accidentes. Debes llevar capuchas que no sólo mantengan la cabeza seca y protegida, sino que protejan la cara y los ojos contra las condiciones frías e invernales.
También debes tener cuidado con la nieve, ya que su resplandor puede llegar a causar ceguera (también conocida como fotoqueratitis). Para evitar esto, tienes que hacerte con una protección ocular adecuada para protegerte de los desechos, el viento y los rayos UV.
Mantente visible
Las horas diurnas son muy reducidas, lo que hace que sea muy difícil ver a los trabajadores, colegas y, en algunos casos, a las personas que pasan por el lugar afectado por estas condiciones meteorológicas.
Debido a estos factores, la ropa de alta visibilidad con cintas y materiales reflectantes es una parte fundamental del equipo de protección personal de invierno de cada trabajador, así asegurarás que te ven en cualquier situación.
Protégete
Además del equipo de protección laboral adecuado para el invierno, existen otras formas de protegerte de los riesgos de trabajar en el frío:
· Mientras que sea posible y práctico, protege las áreas laborales del viento.
· Programa el trabajo de acuerdo a las condiciones climáticas.
· Haz descansos frecuentes en áreas cálidas y secas.
· Tienes que estar atento y vigilante sobre tus condiciones físicas durante tu turno.
· Es importante tener conocimiento sobre ciertos temas:
· Primeros auxilios básicos.
· Síntomas de hipotermia y congelación.
· Equipo de protección personal y prácticas de trabajo seguras para condiciones frías.
