Workima. Tipos de mascarillas de protección.

La mejor mascarilla de protección para mi trabajo

¿Necesitas una mascarilla de respiración y no sabes cuál es la adecuada? Desde Workima te contamos los diferentes tipos de mascarillas protectoras y cuáles se adaptan mejor en cada situación. Así sabrás cual es la mejor mascarilla de protección para tu trabajo.

Workima. Tipos de mascarillas de protección.

En muchos centros de trabajo son habituales las mascarillas de protección. Podemos ver a profesionales de la construcción, médicos, químicos, bomberos, y un largo etcétera cuidando su salud utilizando este tipo de protección. Las partículas finas y aerosoles que nos podemos encontrar en el ambiente de numerosos lugares laborales son un riesgo muy peligroso para nuestro cuerpo. En la mayoría de los casos resultan invisibles y un contacto prolongado puede provocar el desarrollo de enfermedades graves, dañando seriamente nuestro sistema respiratorio. Existen varios tipos de mascarillas respiratorias con diferentes clases de protección con lo que resulta vital identificar el riesgo al que nos vamos a exponer para seleccionar la mascarilla que mejor se ajuste a nuestras necesidades.

¿Qué son las mascarillas de protección?

Las mascarillas son un producto que forma parte del catálogo de equipos de protección individual (epis) y nos protege las vías respiratorias ante agentes externos perjudiciales para la salud en el trabajo como pueden ser el polvo, productos químicos, gases, etc. Algunas de estas partículas causan efectos negativos en nuestro sistema respiratorio a corto plazo, otras en cambio, lo hacen a largo plazo lo que las hace muy peligrosas.

Tipos de mascarillas.

Desechables: Están diseñadas para usarse una vez, combatiendo el polvo no tóxico y aerosoles. Algunas incorporan una válvula para evacuar mejor el aire y evitar que se empañen nuestras gafas.

Workima. Tipos de mascarillas de protección.

Semimáscaras o media mascarilla: Son adecuadas para exponerse a baja inhalación y resistir a la exhalación de gases, lo que facilitará tu respiración y reducirá tu fatiga. Este tipo de mascarilla no impide tu campo de visión ni interfiere en el uso de gafas protectoras de seguridad. Pueden ser de filtros fijos o intercambiables.

Workima. Semimáscara.

Faciales o mascarilla de cara completa: Tiene lentes envolventes resistentes a los arañazos, diseñadas para ser ópticamente correctas y eliminar la distorsión para una mejor visibilidad y protección de la visión periférica. Protege las vías respiratorias y también nuestros ojos.

Workima. Máscara de cara completa.

Ten en cuenta a la hora de elegir tu mascarilla que para asegurar una total protección laboral, tiene que adaptarse perfectamente a tu cara. No es recomendable utilizar mascarillas de protección con barba u otro tipo de vello facial. Una fuga a través de una pequeña apertura puede dejarte expuesto a gases.

Clases de protección.

Existen tres tipos de protección, desde la protección más baja a la protección máxima. Su nomenclatura es FFP1, FFP2 y FFP3. La abreviatura FFP proviene del inglés “filtering facepiece” que significa “máscara filtrante”.

FFP1: Es la protección más baja. Filtran al menos el 80% de las partículas hasta 0,6 micras. Protegen contra el polvo y partículas finas no tóxicas. Se usan para trabajos de construcción, industria alimentaria…

FFP2: Filtran al menos el 94% de las partículas hasta 0,6 micras, pudiendo ser fibrogénicas, es decir, que irritan el sistema respiratorio a corto plazo y reducen la elasticidad del tejido pulmonar a largo plazo. Suelen usarse en la industria del metal, minería…

FFP3: Ofrecen la máxima protección contra la contaminación del aire, filtrando el 99% de las partículas hasta 0,6 micras. Filtra partículas venenosas, nocivas y radiactivas. También filtra sustancias como virus, bacterias y esporas de hongos. Se usan normalmente en la industria química.

Tipos de filtros.

Ahora que ya sabemos los tipos de mascarillas y las clases de protección que existen, continuamos con los tipos de filtros que tenemos a nuestra disponibilidad. Normalmente se distinguen por letras y colores. También los hay que en un mismo filtro combinan dos o más tipos de protecciones. Éstos son algunos ejemplos:

  • Para protegernos del polvo utilizaremos una mascarilla filtrante letra P, color blanco.
  • Si queremos protegernos del amoniaco nuestra mascarilla es letra K, color verde.
  • Otro ejemplo sería para el monóxido de carbono, letra CO, color negro.

Workima. Protección laboral.

¿Cuándo debemos cambiar el filtro respiratorio?

La principal función de los filtros respiratorios es atrapar las partículas nocivas para nuestro organismo que hay en el ambiente que respiramos. A medida que los filtros capturan partículas se dificulta la respiración. Para mantener una protección adecuada es necesario cambiar los filtros cuando nuestra respiración se dificulte o antes de empezar a notar olor o aromas, porque entonces ¡ya nos habremos contaminado! No es recomendable cambiarlo de forma excesivamente prematura ya que no lo amortizaremos. También será necesario cambiar de filtro si las condiciones de trabajo varían y nos exponemos a otros contaminantes. Debemos colocar un filtro que nos proteja de las nuevas amenazas. Si nuestro filtro se ha dañado, mojado, o se encuentre sucio, debemos reemplazarlo.

Normalmente el fabricante especifica la vida útil del filtro protector. Algunos tienen un sistema que avisa al usuario mediante un cambio de color.

Para mejorar la vida útil de un filtro es importante mantenerlo en unas condiciones óptimas tanto en su utilización como de almacenaje. Debe estar en un lugar fresco y seco, fuera de la exposición del sol, sin humedad ni altas temperaturas.

Carrito de compra
Scroll al inicio