Cuando coges las vacaciones , ¿realmente tu mente sale de la oficina?
O, ¿te tienes que llevar la oficina contigo porque no tienes a nadie que te respalde mientras estás fuera?
¿Trabajas horas extra para tener todo listo para irte de vacaciones sólo para tener que responder al correo electrónico varias veces al día mientras estás de viaje?
Y cuando regresas, ¿vuelves a una Bandeja de entrada desbordada porque nadie ha manejado ningún correo electrónico?
Y cuando esto sucede, ¿eres una de esas personas que simplemente elimina todos los correos electrónicos y espera que no haya nada importante o eliges no coger vacaciones porque el precio que paga por irse es demasiado alto?
Lo más importante sería sentirse respaldado y que la empresa cuente con una persona que pueda apoyarte y respaldar tu trabajo mientras estás fuera.
Además, ya no sólo es una cuestión de vacaciones; ¿qué pasa si coges gripe o si tienes un problema familiar?
El hecho de no contar con sistemas de respaldo hace que una empresa sea vulnerable y también contribuye a niveles de estrés más altos y agota al personal que no se siente respaldado a la hora de tomarse un descanso para reactivarse.
Desde Workima queremos darte algunos consejos para desconectar en vaciones:
1. Sé proactivo: meses antes de las vacaciones planificadas (o cirugía, etc.), discute un plan de respaldo con tu gerente. Prepárate con varias ideas sobre quién puede hacer qué responsabilidades mientras estás ausente. Crea un documento que contenga una lista completa de tareas y contactos.
Si tu departamento no tiene un Manual de procedimientos para empleados, ahora es el momento ideal para crear uno. Conducir este proyecto no sólo le dará un valor agregado a su rol, sino que también comenzará el proceso de permitir que los miembros del personal realmente puedan estar lejos con tranquilidad.
2. Cross-Training: no es sólo para atletas. Una vez que se decida quién asumirá tus responsabilidades, planifica el tiempo adecuado para que tu respaldo pueda pasar tiempo contigo en tu mesa y aprendiendo todo lo que haces. El objetivo es que tu jefe y tú os sintáis seguros de que se puede depender de un respaldo para realizar el trabajo. Cuanto mejor preparada esté tu copia de seguridad, más fácil será para ti relajarte mientras estás de viaje.
3. Facturación: antes y después. Reúnete con tu respaldo una y otra vez. Guarda notas para la próxima vez para que pueda recordar lo que salió bien y lo que necesita un repaso.
4. Evita la avalancha de correo electrónico al volver a incorporarte en el puesto de trabajo. Dedica tiempo a mostrar tu bandeja de entrada a tu respaldo para que él/ella pueda actuar en tu nombre. Hacer esto te hará sentir seguro de que sólo se te contactará si realmente ocurre una emergencia.
5. Organiza reuniones especiales para discutir sistemas de respaldo para todos los miembros del personal. Busca participación e información de todos los empleados. Después de todo, ¿quién sabe mejor que el propio personal sobre quién podría hacer sus trabajo?
